martes, 10 de agosto de 2021

Constantino Muñiz Martínez, de Avilés

 



Constantino Muñiz Martínez, nació en Avilés, en la calle Bances Candamo nº 13,  el 27 de enero de 1888. Hijo de Belarmino Muñiz García, natural de Muros y Fermina? Martínez Muñiz.  Se casó con Joaquina Fernández de Reborio (Muros de Nalón), vivieron en San Esteban de Pravia, donde trabajó como marinero y tuvieron varios hijos. Conocemos el nombre de tres de ellos; Belarmino (Mino), Maruja y Benjamín (Jame). 



                       
                                        Boda de Constantino y Joaquina
        Joaquina y sus hijos


Al finalizar la guerra civil en Asturias, se refugia en Francia. El destino le llevó al campo francés de Les Alliers (Angulema); el Fronstalag 184. El 20 de agosto de 1940 junto a otros veintisiete republicanos asturianos, lo obligaron a subir a un tren. El destino era incierto, pero pronto se dieron cuenta que se dirigían al norte. Familias enteras iban hacinadas, en el primer tren de prisioneros de Europa Occidental, hacia un campo de concentración nazi. 

Llegaron a Mauthausen, el 24 de agosto de 1940. El tren es tristemente conocido, como el “convoy de los 927”. Ese era el número de prisioneros que lo ocuparon. De los 28 asturianos, solo sobrevivieron tres. Constantino, fue trasladado a Gusen el 24 de enero de 1941 y allí tuvo el número de matrícula 9782. Fue asesinado el 3 de junio de 1941.

Biografía de Esther Martínez Álvarez.
Grupo Deportados Asturias


Fuentes: 
Archivos Arolsen
Ministerio de Justicia de España
Archivo Pares y archivo familiar.

Fotografías: Memoria Digital de Asturias y Archivo familiar.







domingo, 8 de agosto de 2021

HONORINO SUÁREZ SOTRES de Ciañu (Langreo)

 



En 1944 Cristino García Granda era un héroe en Francia, pero dos años más tarde era un criminal en España. ¿Cómo puede pasar alguien tan rápido del cielo al infierno teniendo en cuenta que tales adjetivos vinieron tras su lucha contra el fascismo? Se puede resumir de la siguiente forma: Cristino García Granda es un espejo de la dura historia de Occidente. En 1944 el fascismo retrocedía en Europa y la victoria aliada era una cuestión de tiempo, pero se mantenía en España. Granda había sido miembro de la Resistencia, destacando en la liberación de París, en agosto de 1944. Tras esto puso rumbo a España, la lucha se cerraba en Europa, pero seguía en nuestro país. En octubre de 1945 fue detenido y cuatro meses después fue ejecutado. Cristino García Granda había cruzado la frontera con el título de Héroe Nacional de Francia, pero al día siguiente de su asesinato la prensa nacional lo denominaba asesino, bandolero o terrorista, como recuerda el historiador Jorge Marco.

Terrorista fue considerado Honorino Suárez Sotres por las autoridades nazis, por ese motivo fue deportado al campo de concentración de Buchenwald el veinticuatro de enero de 1944, tan solo dos días después de haber ingresado en la prisión de Compiégne.

Honorino había nacido en el pequeño pueblo asturiano de Ciañu,  parroquia del concejo de Langreo,  el diecisiete de febrero de 1919  hijo de Enrique y Pilar, nieto por línea paterna de Gerardo y  Faustina Menéndez y por línea materna de Juan y Joaquina Remis,  según certifica el párroco de Ciañu.  Era vecino del  barrio del Musel en Gijón.

Fue movilizado por el Ejército de la República en agosto de 1937, cuando solo quedaban dos meses para la caída del Frente Norte. Después, fue destinado al Batallón de Retaguardia número 20 de Girona por el Ministerio de Defensa Nacional a través de su Diario Oficial. La guerra se había normalizado en la vida de nuestro protagonista. Acostumbrado al horror de la batalla todavía le quedaba pasar por uno de los tragos más amargos de la vida.

En 1944 Honorino se hallaba en Francia. Como ya se ha señalado fue detenido por los nazis bajo la acusación de terrorismo. No podemos asegurar, pero sí sospechar, a falta de más pruebas, que Honorino pudo ser miembro de la Resistencia francesa. Siguiendo esta hipótesis, Honorino pasaría a formar parte del nutrido grupo de españoles que se unieron al sabotaje contra los alemanes. Trasladado en primera instancia a la prisión de Compiégne, Honorino sería deportado a finales de enero de 1944 al campo de Buchenwald, triste hogar de muchos compatriotas. Y es que en la memoria colectiva figura Mauthausen como principal destino, que así fue, de los españoles, pero no fue el único: Dachau, Sachsenhausen, Auschwitz…El grueso de los españoles acabó en el célebre campo austriaco, pero muchos otros acabaron encerrados en otros lugares bajo condiciones lamentables.

41630, esa fue la matrícula del asturiano que dejó de serlo durante un breve pero largo periodo de su vida. Y es que cualquier descripción de las atrocidades cometidas en esos siniestros recintos se quedan cortas. El mierense Avelino Álvarez Gutiérrez dejó uno de los testimonios más duros sobre las prácticas nazis: el silencio, el no querer recordar lo sucedido. Por suerte ambos pudieron ser liberados el once de abril de 1945.


 

Biografía escrita por Carlos Barrio.

Investigación Maribel Luna (Grupo Deportados Asturias)

Fuentes:

-        BOPO

-        BVPH

-        CDMH

-        Hemeroteca “El Comercio”

-         ITS Arolsen

-         Registro Civil de Langreo


miércoles, 4 de agosto de 2021

Antonio Rodríguez Lorenzo de Oviedo (Asturias)

 




Antonio, en otros documentos Lorenzo Rodríguez, nació en Oviedo el 7 de febrero de 1908. De oficio topógrafo mantenía vínculos tanto con la UGT como con el PCE. Durante la guerra de España alcanzó el grado de teniente de infantería cruzando la frontera con la “retirada” por Bourg Madame en febrero de 1939. Internado primero en Barcarés y después en Argelès-. 


                                            Campo de concentración de Argeles Sur Mer. 1939.

Enviado con una CTE a la zona de Doulon (Nantes) gran parte de la compañía, incluido Rodríguez, pudieron escapar a la zona de Rochefort Sur Mer, comenzando las labores de Resistencia.

Tras entrar en contacto con Celso Díaz, que también sería deportado, reestructuraron en la clandestinidad el PCE local. En 1942 se encontraba en Saint Nazaire (Bretaña). Aquel verano la Gestapo y la SPAC (fuerza represiva anticomunista) activaron la persecución masiva de republicanos españoles. Tras ser detenido fue transferido a la cárcel de Nantes y después a La Santé de Paris siendo juzgado en París. Condenado a 3 años de prisión y al pago de 1200 francos fue enviado a la prisión de Eysses. En mayo de 1944 fue enviado con los otros 1200 prisioneros a Compiègne, siendo deportados el 18 de junio de 1944. Allí recibió la matrícula 72945 y fue enviado al campo satélite de Allach junto a Múnich, siendo liberado el 30 de abril de 1945. 

                                                                   Ficha Dachau

Tras pasar cuarentena en la zona del lago Constanza rehízo su vida en Nantes trabajando de topógrafo. Solicitó el reconocimiento de resistente pero le fue denegado en primera instancia, siendo requerida mayor documentación. No consta la entrega de la documentación requerida ni del reconocimiento. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la práctica totalidad de los prisioneros de Eysses recibieron dicho reconocimiento. Aquellos prisioneros, unos 1200, ante la inminente deportación intentaron un motín “batalla de Eysses” en febrero de 1944 y por ello fueron considerados un batallón resistente FFI. Ello hace pensar que Rodríguez debió fallecer antes de completar la documentación.

Rodríguez aparece en el monumento con los 1200 deportados de Eysses en el memorial de la estación de Penne-d'Agenais. También en el memorial de nombres de Compiégne. Hace varios años fue instalada en un parque de Oviedo una placa de los ovetenses deportados. En ella también aparece Rodríguez junto a otros compañeros suyos en Allach; Joaquín Barrio (fallecido), Antonio Dosal (superviviente), Demofilo Camarasa (superviviente). En este último caso por error ya que Demófilo era valenciano.

 

Biografía de Juan Pedro Rodríguez Hernández


                        


Fuentes: 

-AD44-Archivo departamental Loira-Atlántico

-ITS Arolsen

-SHD dossier GR 16 P 516937


lunes, 2 de agosto de 2021

Ramón Ríos Fanjul, de Tiñana (Siero)

 


                                

Ramón Río Fanjul, o “Ríos”, según figura en su partida de nacimiento, nació  en Fonciello, también conocido como Fonciello de Meres, aldea asturiana de la parroquia de Tiñana, en el concejo de Siero, el día 8 de abril de 1875.

Hijo de Jerónimo y Cándida Fanjul, naturales de Hevia. Sus abuelos paternos fueron Ramón, natural de Argüelles y Ramona García de la Carrera. Por la parte materna, José y María Alonso, de Hevia. Todos ellos naturales del mismo concejo de Siero.

La familia la componían Ramón y Atanasia Rodríguez García, y sus trece vástagos: José, Arsenio, César, Manuel, Silvino, Arcadio, Ovidio, Aurora, Lola, Oliva, Herminia, Consuelo y Luzdivina Ríos Rodríguez. 




Todos los hermanos participaron desde muy temprana edad en la vida política del concejo, lo que los llevaría a una vida de lucha incansable. César, afiliado a la Agrupación Socialista de Siero, fue guerrillero en Asturias, León y Galicia. Participó en la revolución de octubre de 1934, fue detenido y salió en libertad a finales de 1935. En la guerra alcanzo el grado de teniente en el Batallón 227 de Asturias. Al caer el frente norte, escapó junto a su hermano Arcadio, evitando una muerte segura y continuando su lucha en la guerrilla.

Arcadio y César, conocidos popularmente como los hermanos “Ríos”, desempeñaron importantes cargos en la Guerrilla Antifranquista; si bien el segundo logrará evacuar a Francia al final de los cuarenta, el primero perderá la vida en un enfrentamiento armado con las fuerzas franquistas que tuvo lugar en la ermita de San Xil (Ourense) el 26 de julio de 1946. Sus hermanos Manuel y Silvino fueron fusilados en Oviedo el día 15 de febrero de 1938.

                            

                                       Arcadio Ríos (primero por la izda, abajo)

Ramón quiso poner a salvo al resto de su familia y acompañado de su esposa Atanasia, su hija Herminia, su marido Faustino Sierra Menéndez, sus cuatro nietos y varias personas de la familia materna, evacuó de Asturias por mar desde Ribadesella unas semanas antes del fin de la guerra en el norte. Al desembarcar en el puerto francés de  Burdeos en el que arribaron, les dieron algo de comida y los subieron en un tren con destino a Cataluña, donde se presentaron a las autoridades republicanas. Aquejado de una grave enfermedad, Faustino Sierra falleció poco después en Barcelona. El testimonio de su hijo Faustino Sierra Río fue clave para reconstruir esta historia.

Faustino:

“Salimos de Carbayín Alto en el año 1937 y fuimos a embarcar a Ribadesella, de allí a Francia y luego a Barcelona. Me acuerdo bien que era un barco de carbón. Salimos como los mineros. Nos daban de comer botes de leche condensada, hacíamos dos agujeros para poder beberla, y chocolate. Es lo que nos dieron.

En Barcelona ya tiraba la aviación sin parar y hay unos refugios, como minas, por debajo, cada poco tocaba la sirena y nosotros al refugio. Allí murió mi padre de enfermedad. Tenía silicosis y como antes no había silicosis decían que tenía tuberculosis.”

Cuando las cosas ya eran insostenibles en Cataluña, miles de refugiados salieron en camiones o a pie camino de la frontera con Francia, este fue el caso de la familia Ríos que cruzaron los Pirineos bajo una terrible nevada. Según los historiadores alrededor de medio millón de personas pudieron pasar la frontera durante aquellos meses. Unas cifras que desbordaron a las autoridades francesas que se apresuraron a construir campos de refugiados para toda aquella gente que venía dejando atrás una guerra.

Faustino:

“Marchamos de allí y vamos entre los soldados, con los soldados, cuando en los camiones, cuando andando. A lo mejor íbamos por las fincas y había varas de hierba y a lo mejor salías de una de ellas y tiraban allí las bombas.

Nosotros andando. Otras veces nos cogían los soldados y nos daban de comer en la cantina con ellos, con el plato ese de aluminio. Luego llegamos a Los Pirineos de Francia. Abajo había una escuela y como se hacía de noche nos quedamos a dormir allí.

Salimos al otro día, por la mañana. Subimos las montañas y bajamos a Francia. Por el camino mi hermana Mari se desmayó y se quedó desvanecida y creyeron que estaba muerta. Ya mandaban enterrarla, pero mi madre no la abandonó y la llevamos con nosotros, pero se perdió mi hermana mayor. Con tanta nieve y niebla la perdimos, pero cuando llegamos abajo estaba allí, calentándose en un fuego y la otra resucitó, seguramente con el calor.”

El recibimiento de los franceses no fue el que esperaban, antes de llegar a Angulema estuvieron en la prisión de Cognac, posiblemente lo que llama nuestro entrevistado un “cható”. Después ingresaron en uno de los campos habilitados en las playas del sureste del país. Allí las condiciones eran tan extremas que unas semanas más tarde las autoridades galas decidieron evacuar a las mujeres y los niños, enviando a la familia al campo de refugiados de Les Alliers, cerca de Angulema, al suroeste de Francia, donde Ramón se reuniría más tarde con ellos.


   
                                                               Prisión de Cognac

Faustino:

 “Antes de llegar a Angulema había un “cható” y nos alojamos en las cuadras y los pajares. Aquello estaba limpio. Estuvimos allí una temporada con un señor que era el guardián de todo aquello y luego nos fuimos a un campo de concentración.

Era una finca muy grande rodeada de alambres de pinchos en la que había unos barracones de madera grandísimos. Cada familia cogió la parte que necesitaba y colgamos mantas, sábanas, lo que fuera, para separarnos unos de otros. Estuvimos allí una buena temporada.

Dejaban salir a trabajar al que quisiera. Mi abuelo fue a trabajar a las obras y mi hermana mayor también trabajó algo. Comíamos bien, muy bien. Allí nos trataron muy bien.

Después llegaron los alemanes y en un principio no fueron malos. Colocaron una mesa afuera y nos llamaron a todos. Había intérpretes que hablaban español y nos dijeron:

“Estamos muy contentos con ustedes los españoles porque cuando llegamos no tenían armas, no nos hicieron frente, no se movieron”

¿Quién se iba a mover allí?

Todo muy bien hasta que nos llevaron delante de un tren de ganado y nos metieron a todos dentro.”

                    

Lo cierto es que a los pocos meses estalló la Segunda Guerra Mundial y si la situación de aquellos miles de españoles era ya de por sí precaria y difícil, el nuevo conflicto europeo creó más inquietud, sobre todo cuando Francia se rindió a Alemania y los nazis tomaron el control de los campos de refugiados en los que sobrevivían los españoles.

El 20 de agosto de 1940, la familia al completo, junto a cientos de españoles más, fue encerrada, como animales, en los vagones de carga de un tren sin conocer el destino de su viaje. El convoy de los 927. Familias enteras de republicanos españoles salía de la prisión de Angulema. Sus pasajeros creían que los llevaban a la zona no ocupada, pero pronto se dieron cuenta de que iban hacia el norte. Cuatro días más tarde llegaron al pueblo de Mauthausen, en la anexionada Austria, un lugar que llegaría a convertirse en uno de los símbolos del holocausto nazi. Fueron los primeros en llegar. Ellos lo construyeron. En el convoy de los 927, que fue el primer tren de deportados de toda la Europa occidental, viajaba población civil, refugiados, que serían considerados apátridas cuando Ramón Serrano Suñer, ministro de exteriores de Franco, decidió desentenderse de ellos

La familia de nuestro protagonista fue separada al llegar a Mauthausen, las mujeres y los niños, continuaron viaje hacia España, la España franquista de la que habían huido. El cabeza de familia, Ramón Ríos, quedó internado en el campo, su matrícula 4205. Posteriormente el 24 de enero de 1941 al “komando de Gusen” con el número de matrícula 9623. Sólo resistió aquel terror unos pocos meses más, ya que el 12 de mayo de 1941, falleció debido a las malas condiciones en las que se encontraba.

Su familia recibe la confirmación de su muerte en un escrito fechado el 29 de noviembre de 1950, la carta iba dirigida a Oliva Ríos Rodríguez, su hija.

 

Biografía elaborada por Luis Miguel Cuervo y Maribel Luna.

Grupo Deportados Asturias

Fuentes;

Testimonio de Faustino Sierra Río, nieto de Ramón y viajero del “convoy de los 927”, recogido por Luis Miguel Cuervo en 2016

Documentación aportada por Monique Giménez (familiar)

Isabel Río Saiz.

ITS Arolsen.

CDMH.

Archivo de Caen.

 


                                             Familia Ríos Rodríguez


GRUPO DEPORTADOS ASTURIAS

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