lunes, 29 de agosto de 2022

Hilario Eusebio Álvarez Moradiellos, de Rozagás (Peñamellera Alta)

 


Hilario Álvarez Moradiellos, quinto de los ocho hijos de Antonio Álvarez Vallejo y de Concepción Moradiellos Moradiellos, nació en Rozagás, en el Valle Altu de Peñamellera, el día 10 de marzo de 1901, y aunque la creencia familiar era que “su madre quiso ser atendida por una prima, que vivía en dicho lugar”, la partida de nacimiento señala que sus progenitores residían en Rozagás, aunque tanto estos como sus abuelos (Eusebio Álvarez Sierra y María Vallejo González, los paternos, y Antonio Moradiellos Cifuentes y María Moradiellos Díaz[1], los maternos) todos eran cabraliegos, naturales de Arenas.

Los datos que aportan los asientos registrales nos permiten pensar que sus padres debieron de domiciliarse en Rozagás a raíz de su matrimonio, celebrado en Arenas (Cabrales) en abril de 1890,  ya que allí nace ya su primer hijo Francisco Antonio, en octubre de 1891, cuando su padre contaba 22 años y parece se encontraba haciendo el servicio militar.

Y allí nacieron otros seis hijos: José Ildefonso (1893), Ramón José (1896), Vicente Santiago (1898), mayores que Hilario; y Santiago Antonio (1903), y María Dolores Domitila (1905), menores. La residencia en Rozagás obedecía a que se encontraban de “caseros” en la denominada “La Casona”, en la plazuela de la iglesia de dicho pueblo, propiedad de un antepasado de la familia Antón[2].

Posteriormente la familia debió de trasladarse a Arenas, donde nace su octavo hijo José Ángel, en julio de 1913, y donde residiría Hilario, desde adolescente, sino desde niño, hasta su casamiento. Es también conocida la casa, propiedad de sus padres en Arenas y de esta Villa es de donde siempre debió de sentirse vecino.

    

Ya se habían casado tres de sus hermanos (Ramón, Santiago y María Dolores) cuando el  13 de marzo de 1926, a los 24 años, contrajo -en Arenas-  matrimonio canónico con Eloína García Bena, natural de Arenas también, un año más joven que él, y ya tenían un hijo en común, Antonio, nacido en abril de 1923. Acabarían teniendo cinco más: María Josefa (1927), Isabel Adelaida (1928), Santiago (1932), Ramón (1934) y Carmen (1937). Todos ellos nacidos en Arenas.

Por información familiar sabemos que durante un tiempo vivieron en Abándames (Valle Baju de Peñamellera), con casi toda seguridad debido a su trabajo como peón caminero, en una modesta casa en el Barriu de El Torracu, que aún se conserva sin muchas variaciones de como debió ser estar entonces. 

La única foto que se conserva del matrimonio y sus hijos fue hecha en aquella época, en el año 1933, en que ya habían nacido los cuatro hijos mayores, y parece seguro que Eloína se encontrara embarazada del quinto. Todos los hijos –ya fallecidos- tuvieron descendencia, viviendo en la actualidad doce nietos.

Posteriormente la familia pasó a vivir de nuevo a Arenas, permaneciendo allí de manera ininterrumpida hasta 1937, en una casa denominada La Capilla (plaza de La Vera Justa) en el Barriu el Sobacu. El nombre obedece a haber sido edificada aprovechando los restos de la antigua capilla de las casa de Los Ardines. Es visible, hoy, tras una moderna restauración, en el lienzo oeste, los restos de una antigua ventana de dicha capilla.

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En la vida política en el Cabrales de la II República –que ya sufrió convulsiones internas antes de que el levantamiento militar marcara la vida política nacional- Hilario Álvarez Moradiellos se afilió al Partido Socialista y a la UGT, lo mismo que su hermano Vicente, de similar perfil profesional, quien de hecho fue conocido siempre con el apelativo de “El Camineru”, que incluso se extendió a su descendencia. En el Centro Documental de la Memoria Histórica, en la ficha de la que extraemos este dato se refiere a ellos con la profesión de “peón auxiliar”[3].

En el momento del golpe de estado contra el gobierno constitucional republicano, el 18 de julio de 1936, se encontraba en Arenas. En ese momento en Cabrales se formaron los correspondientes Comités de Guerra (todo parece indicar que uno en Carreña y otro en Arenas, sin que sepamos su interdependencia), hasta la normalización de la vida política republicana a nivel regional, dos meses después.

El Gobierno de Asturias aprobó entonces una norma básica para el ámbito municipal, el Decreto de 12 de setiembre de 1936 del Comité Provincial del Frente Popular de Asturias, que tenía su sede en Gijón, la capital de facto de la Asturias republicana, con el fin de “restituir…las funciones de su competencias”. Una de sus medidas en el orden municipal fue sustituir los comités de guerra, ordenando la constitución de las Comisiones Gestoras municipales.

Ello alcanzó obviamente a las entidades locales menores como la existente, en Arenas desde 1925, y en base a la citada norma se constituyó la nueva Junta Local, cesando la anterior, que estaba presidida por Francisco Enterría Niembro, y en la que desempeñaba el cargo de secretario, como puesto técnico, el que lo era del Ayuntamiento, Ismael Esnal de la Torre.

La nueva entidad tomó posesión en sesión de fecha 29 de setiembre de 1936, nombrada con representantes del Frente Popular, seis en total, siéndolo Hilario Álvarez Moradiellos en representación del PSOE.

En la primera sesión se eligieron los cargos, resultando elegido Francisco Álvarez Mier, como presidente, e Hilario Álvarez Moradiellos, como Depositario. Dicho cargo abarcaba funciones de tesorería y custodia del archivo. Dimitido el secretario anterior, por razones personales, se nombró en la primera sesión ordinaria a Ángel Sánchez Enterría, del que sabemos era militante de Izquierda Republicana.

Hilario permaneció en el cargo un año escaso, ya que ante la situación de la guerra fue movilizado y de las funciones que ejercía se hizo cargo el Presidente, recogiendo el acta de la sesión de 7 de agosto de 1937 que “por tener que marchar para el frente del Depositario de esta entidad se hizo cargo… de los fondos y que en presencia de todos le entrega asi- mismo los documentos que tiene esta entidad en su poder…”[4]. Esto puso fin a su breve vida política, y se iniciaba su vida militar.

 

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Solo dos meses permaneció en nuestra región, dado que con la caída del Frente Norte, en octubre de 1937, debió abandonar Asturias, como tantos otros republicanos, militares y civiles, y debió de hacerlo por barco pasando a Francia, y de allí a Cataluña. No podemos precisar con exactitud, pero es bastante posible que continuara luchando en la zona leal a la República, y ello hasta la retirada hacía Francia en el mes de febrero de 1939 con la apertura de la frontera y el fin de la II República en esa zona. A pesar de su militancia no tenemos constancia de su afiliación a las Agrupación Socialista de Asturianos, en Cataluña.

Estuvo ingresado en algún campo de los Pirineos Orientales, con toda seguridad -al menos- en Saint-Cyprien, y no sabemos si en algún otro previamente. En el citado que fue lugar de formación de muchas de las Compañías de los Trabajadores Extranjeros, se formó la nº 34, con unos 250 españoles, el 31 de enero de 1940[5], en donde se enroló, declarando ser de profesión “minero”. En la misma coincidió con otro asturiano del que tenemos noticia, José Fernández Martínez, del concejo de Cangas del Narcea, que acabó llegando un mes antes que él al campo de concentración en donde acabaría destinados.

La citada compañía, de la que formó parte como soldado de segunda clase, estuvo acantonada en el departamento de Saboya (Savoie), en concreto en localidad de La Palud (julio de 1939), de allí pasó a la zona del Col de la Madeleine, en concreto en la localidad de La Chambre (julio de 1939). Posteriormente pasó a Saint Rémy, en Saône-et-Loire (setiembre de1939).

En una localidad de este departamento, en Chaumont (Haute Marne), sería capturado por los nazis, en la Francia ocupada, siendo internado en el Fronstalag[6] número 122 ubicado en dicha localidad (operativo entre agosto de 1940 y febrero de 1941).  Posteriormente dentro del mismo departamento pasó al número 123 en Langres[7]  (operativo entre julio de 1940 y marzo de 1941).

Del itinerario del convoy -de largo recorrido hasta llegar a destino- ofrece alguna duda el lugar de partida: parece que parte de Chaumont[8] el 15 de marzo de 1941, aunque alguna fuente sitúa el cierre de esta instalación en febrero de 1941. El mismo pasará por el Stalag VI-F, situado en Bocholt[9], estado de Renania del Norte-Westfalia, y posteriormente por el Stalag VI-C, situado en Bathorn (Hoogstede – estado de Baja Sajonia), ambos campos fronterizos con los Países Bajos, hasta llegar al Stalag XII-D de Tréveris[10] (Renania–Palatinado), localidad próxima a la frontera de Alemania con Luxemburgo. De aquí parte el 1 de abril y llegan a Mauthausen, en la Austria anexionada por Alemania, el día 3 de abril, siendo el convoy número 22 que arribaba con españoles a dicho campo.

El número de españoles de dicha expedición fue de 358, de los que morirían asesinados 189, y los números de matrícula de los mismos entre el 3239 y 4501; a él le asignaron el 3794 y en cuyo registro figura como “trabajador de excavaciones” (“grabenarbeiter”).[11] Entre los españoles, otros cinco más eran asturianos, tres sobrevivieron y los otros dos fueron gaseados.

Tras escasos tres meses en el campo central es trasladado, el 30 de junio de 1941, al campo de Gusen, campo anexo que acabó teniendo autonomía propia, y que fue el lugar en que murieron asesinados mayor número de españoles. Allí se le asignó el número 13079, trabajando con toda probabilidad en una de sus terroríficas canteras- Murió el 24 de diciembre de 1941, en la época más siniestra, de uno de los más siniestros campos creados por el nazismo.

Su esposa Eloína García Bena fue víctima de la represión franquista de posguerra. Quedó con seis hijos de entre 14 y 3 años, hubo de soportar en silencio el escarnio de ser vigilada su casa, ante la sospecha de que su esposo estuviera “emboscáu” en la zona, y pudieran estar en contacto con ella.

Aunque su esposo murió antes de que se autorizase a los españoles a escribir cartas a sus familiares, estando ya en el campo (poco más de ocho meses), sí parece que su esposa recibió alguna carta desde Francia o desde algún campo de detención (stalag), según información familiar.

Ella siempre recordó a sus descendientes lo que su esposo le había pedido, que no se deshiciera de su modesto rebaño de cabras, que continuó cuidando, con la ayuda de sus hijos. Entre la zona de verano en Jocecuevu (Portudera, puerto de Arenas), en una espectacular cueva habitable -incluso a modo de cabaña- de doble entrada, y la Cueva Nicolás, en la parte baja de cayente hacia el Cares, fue su sufrido lugar de pastoreo. Y también allí llegó la vigilancia tras el inexistente “emboscáu” lo que llegó a que su primogénito llegara a esconderse por miedo.

Eloína pudo alcanzar, sin perder algunas sobrias costumbres que siempre mantuvo, a ver el final de la dictadura franquista y la llegada de la democracia. Falleció en 1987.

 José Luis Villaverde Amieva

 Grupo Deportados Asturias

 

Nota: Mi agradecimiento a los nietos de Hilario Álvarez Moradiellos: los hermanos Álvarez Moradiellos (Josefina, Eloína, Antonio, Hilario y Nisio); y Álvarez Casanona (Loli) que me aportaron datos para elaborar esta nota biográfica. De manera especial a Nisio Álvarez Moradiellos, presidente de la Parroquia Rural de Arenas, que me facilitó el acceso al arhivo de la entidad. Agradecimiento asimismo a Paulino Díaz me aportó datos y resolvió dudas.



[1] La saga de los Moradiellos –ocho generaciones- fue estudiada por Vicente Fernández Posada (Cabrales. La trova, historia y heráldica, Servicio de Publicaciones de Principado de Asturias, 1996). En el detalle de la misma, página 133, figuran los Antonio Moradiellos Cifuentes (*1840) y Faustina María Moradiellos Díaz (*1848), si bien de entre sus cinco hijos (tres hombres y dos mujeres) no figura Concepción.

[2] Tras varias transmisiones dentro de la misma familia actualmente pertenece a Santos Antón. De su padre, fallecido en 2019, procede la información, que nos aporta Vidal Antón.

[3] Los datos están tomados de las fichas –no del contenido de los legajos- del Centro Documental de la Memoria Histórica (Archivo Histórico Nacional, Salamanca). Entre las referencias al Álvarez Moradiellos, figura también la referencia a que su hermana Dolores, quien solicitó al Consejo de Asturias pasaporte para la evacuación [en 1937].

[4] Archivo de la Parroquia Rural de Arenas de Cabrales (Entidad Locla Menor Santa Maria de Llas): Actas  de 29 de setiembre de 1936 y 7 de agosto de 1937 (Caja 13, carpeta 3; y Caja 32, carpeta 32).

[5] Para las referencias de la “Compagnie des Travailleurs Etrangeres” y el itinerario de las misma, en página: www.cartadelexilio,free.fr/ , completada con la “Liste officiel des prisionners français número 34” de 21 de octubre de 1940 (en https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k57702328) que lo situa en esa fecha en Langres (Haute Marne) al cierre de dicho Fronstalag.

[6] Campos de internamientos de los frentes, en los territorios ocupados del III Reich, de donde eran conducidos a campos de prisioneros denominados stalags.

[7] La distancia entre estas dos ciudades es inferior a 40 kms.

[8] Para este recorrido y los datos numéricos de la expedición, véase Adrián Blas Mínguez Anaya, Campo de Gusen, el cementerio de los republicanos españoles, Monografías del Exilio, Madrid: Asociación Memoria Viva, 2010: página 45.

[9] El Stalag de Bocholt se encontraba en una zona boscosa al nordeste de esta ciudad, en donde existía un cuartel, del que se conserva alguna ruina.

[10] Trier, en alemán y Trèves, en francés.

[11] AROLSEN ARCHIVES. International Center of Nazi Prosecution.  https://collections.arolsen-archives.org/en/search/person/1330440?s=Moradiellos&t=2164725&p=0

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