Victoriano[1] Cuadrado Iglesias, nació el
26 de diciembre de 1908, en la localidad leonesa de San Pedro de las Dueñas[2] (pueblo con célebre
monasterio románico), en el municipio de Galleguillos de Campos, desde 1980
unido al de Sahagún de Campos, de cuya capital dista 5,5 km. Era hijo de Adolfo
Cuadrado Pinedo (*1875), natural y vecino de dicha localidad, y de Pilar
Iglesias Fernández (*1885), natural de Mieres, de donde eran sus progenitores;
los de su esposo eran de Villalón (Valladolid) su padre y del propio San Pedro,
su madre.[3]
El hecho de que su madre sea
de Mieres, nos hace pensar que su padre hubiera trabajado antes de casarse en
dicha localidad, donde nace una hermana Lila (*1914). Tenemos noticias de otros
hermanos menores: Pilar (*1915/16), Isabel (1917/18), Luis (28.08.1919), -desaparecido
en el frente de guerra en Asturias (Infiesto, ¿1937?)[4]- y ¿Leonarda?[5].
Todos ellos –residentes en el
concejo de Ayer- pertenecieron a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).
Luis, el menor, que era dependiente de comercio estaba afiliado a la UGT y a la
Federación Socialista Asturiana (FSA) del PSOE, y Lila, la segunda, era
enfermera, y se encontraba trabajando en el Hospital Militar nº 14 en Caborana[6], durante el periodo de
guerra.
Pero de todos, el que tuvo una
vida política más activa fue el propio Victoriano, que fue albañil y pintor y
terminó siendo maestro de obras. Desde una edad muy temprana se afilio al
sindicato Unión General de Trabajadores (1925) y al Partido Socialista (1928)[7], también estuvo afiliado a
las Juventudes Socialistas Unificadas, de las que llegó a ser presidente de las
Agrupación local, todo ello en Moreda (Aller), donde tenía fijada su residencia[8].
Su participación en la
Revolución de 1934 debió de ser bastante activa. En su nota biográfica del Diccionario Biográfico del Socialismo
Española, de la Fundación Largo Caballero se señala:
Después de la
revolución de octubre de 1934 estuvo exiliado en Moscú (Rusia) donde fue uno de
los firmantes de la carta que varios socialistas dirigieron a Francisco Largo
Caballero en enero de 1936. Regresó a Asturias después del triunfo electoral
del Frente Popular en febrero siguiente.[9]
Se
trata de una carta abierta dirigida desde Vorochilofgrado (actual Lugansk,
Donbás, Ucrania ocupada) y Moscú, de apoyo a Largo Caballero tras su dimisión,
en la crisis interna en diciembre de 1935 del PSOE, que pasó entonces a ser
controlado por Indalecio Prieto. La línea que defiende la misiva es
abiertamente prosoviética, laudatoria para la URSS, en donde estaban exiliados,
y crítica con el sector prietista.
Retornado del exilio en el mes
de abril de 1936, y tras el golpe de estado contra la II República fue miembro
de Comité de Guerra de Moreda, lugar en que se encontraba acantonado el
Batallón Asturias nº 48, y en él se alistó el 15 de enero de 1937. Esta unidad
estuvo mandada en los primeros momentos por Víctor Muñiz Díaz. Desconocemos el
momento en que pasó a ser “Guardia de Seguridad” y qué puesto de
responsabilidad ocupó, siendo el último el de responsable de las Cárcel de
Mieres. Durante esta época de guerra fue asimismo presidente del Comité de
Enlaces de los partidos Socialista y Comunista.
Al terminar la guerra en
Asturias debió salir por barco, ya que lo encontramos como solicitante de un
pasaporte de evacuación al Consejo de Asturias, y se reintegró –en lo que fue
itinerario habitual- a territorio republicano en Cataluña.
De su estancia en Barcelona, donde
se afilia a la Agrupación de Socialistas Asturianos (ASA) [en Cataluña], sabemos
que vivía en el nº 16 del Carrer de Argentona, una callejuela del Barrio de
Gracia y en ese momento era Guardia de Seguridad. [10]
Al finalizar la guerra en
Cataluña, febrero de 1939, en la Retirada,
pasa a Francia evidencia que se desprende de que estuvo internado en el
campo de alojamiento de Argelés-sur-Mer, y con fecha 15 de junio de 1939 formó
parte del convoy de 110 españoles que fueron trasladados al campo de Le Vernet
d’Ariege. Aparece en el mismo con el
número 435, como “Víctor Cuadrado Iglesias” nacido el “26.12.1902” (seis años
más) y nacido en “Mieres”, en el mismo figuran una veintena de asturianos.[11]
Desconocemos en qué Compañía
de Trabajadores (CTE) estuvo enrolado, ni en qué lugar exacto del noreste de
Francia -sí seguro en la Línea Maginot- estuvo destinada la misma, y fue
detenido. Pudo ser en la zona de Dunkerque (Norte), o en el este, en el
departamento de Los Vosgos, desde ambos hubo convoyes de presos políticos
franceses hacia el Stalag VIII C, de Sagan (ciudad de Żagań –en polaco-,
distrito del mismo nombre de la provincia actual de Lubusz, en la región de
Silesia). Allí fue trasladado en el mes de junio de 1940, permaneciendo hasta
diciembre del mismo año.
En su libro de memorias, el
guadalajareño Enrique Calcerrada Guijarro[12], que hizo el trayecto a
Sagan, nos señala:
“Hacia
finales del mes de setiembre, o principios de octubre, a los casi mil españoles
prisioneros en Épinal nos metieron en un largo convoy, en dirección a Alemania,
con muchos cientos de franceses y belgas. Un día y una noche pasamos en tren
antes de alcanzar nuestro destino, que era un inmenso campo de barracas donde
ya había instalados varios miles de hombres; un campo de prisioneros de guerra
con el nombre oficial de “Stalag VIII C…
En
este Stalag pasamos a ser prisioneros de guerra al cien por cien…En las
barracas que ocupábamos los españoles, y al parecer en las otras también, había
una pancarta emplazada sobre uno de los costados más visibles que nos advertía,
amenazándonos con castigos severos, incluso con la pena de muerte, de la
prohibición de seducir o refocilarse con mujeres alemanas… A pesar de los
ardientes deseos propios de la juventud, nuestra necesidad inmediata giraba en
torno al plato de comida necesaria para saciar el hambre…”
No obstante, la mayoría de las
referencias bibliográficas nos refieren no ser éste un campo especialmente duro.
Son varias las que refieren haber realizado las diversas faenas como peones
agrícolas. Pero la Gestapo actuaba. Calcerrada dice:
“En
Sagan nos ocuparon en tareas rudimentarias, por lo general fáciles, que nos
proporcionaban, aunque cueste creerlo, algunos marcos de campo de recompensa,
con los que se podían comprar cigarrillos rubios y negros o pan blanco.
Mientras
tanto la policía política actuaba entre nosotros, sometiéndonos a largos interrogatorios
desde el punto de vista político y con relación a la guerra de España, todo
ello con la minuciosidad de la policía alemana. Los agentes de la Gestapo hablaban
un castellano casi perfecto”
Terminados los interrogatorios
y tras decirles que saldrían para Francia, previa entrega a la Cruz Roja
Internacional, lo cierto es que fueron trasladados a mediados de diciembre de
1940 al Stalag XII-D, situado en una colina al norte de la ciudad de Tréveris,
que no solo era un campo de tránsito sino con una importante población
permanente de presos. Señala Calcerrada que
“Los
casi mil españoles fuimos alojados en un inmenso hangar, que sirvió de garaje
para unidades acorazadas antes de emprender la ofensiva el Ejército alemán…en
1940… Pisándonos los talones llegaba una ola de frío, de nieve y de hielo… La
antipatía mostrada por las autoridades del campo iba seguida de toda una cadena
de vejaciones por parte de la guardia y la administración siempre que entrábamos
en contacto con ellos…
A los
alemanes volvíamos a catalogarlos tal como los creíamos antes de caer en sus
manos…Sus abusos, desprecio, vejaciones, e insultos nos mostraban que algo
grave ocurría…Al menor contacto les servía de pretexto para humillarnos, recurriendo
a la fuerza para mitigar las faltas de disciplina u obediencia.
Tras siete meses
de campos de prisioneros, con fecha 22 de enero de 1941, sale de Tréveris en el
primer convoy en que figuran españoles, con destino al Campo de Concentración
de Mauthausen.
…entramos en cada vagón unos cuarenta hombres, algunos más que en
los anteriores viajes. Una vez dentro, las puertas corredizas laterales fueron
cerradas y precintadas, como si fuéramos mercancías de fraude caída en manos de
la justicia.
Antes ya había
llegado 16 remesas de españoles y en ésta con más de mil deportados, 775 eran
de nuestro país[13], de los que morirían
asesinados 583. De ellos una docena aproximada de asturianos, y solo uno de los
dos que quedaron en el campo central sobrevivió, los demás que trasferidos a
Gusen y uno de ellos a Steyr, todos fueron asesinados.
A su llegada a
Mauthausen, fue matriculado con el número 4270
y allí declara ser de profesión albañil, de estado soltero, y como
último domicilio el Hotel Jardín, Plaza del Pino, Barcelona[14]. Como
parientes más próximos señala a Felipe Cuadrado, su tío[15], con
domicilio en San Pedro (Sahagún – León).
Dos meses y medio
después fue trasladado al subcampo de Gusen donde se le asignó el número de
matrícula 12199, y allí murió asesinado el 13 de septiembre de 1941, aunque el
certificado de defunción señalara como lugar de fallecimiento Mauthausen.
José Luis Villaverde
Amieva
(Grupo Deportados
Asturias)
Documentación: (Maribel
Luna)
[1] El nombre con el que fue registrado es
el de “Victorino”, aunque en el resto de la documentación manejada aparece casi
siempre como Victoriano, y a veces Víctor.
[2]
Existe un topónimo igual en la zona leonesa de El Páramo, en el municipio de
Laguna Dalga, donde lo sitúa el Libro
Memorial, españoles deportados a los campos nazis (1940-1945). Benito Bermejo y Sandra Checa, Ministerio
de Cultura, Madrid, 2006; pág. 248.
[3] Registro
Civil de Sahagún (León), tomo 21, página 173, de la Sección Primera.
[4] Centro
Documental de la Memoria Histórica, (Salamanca)
[5] http://rubusarctos.blogspot.com/2018/02/manuel-alberdi-castellanos-el-exilio.html
(Luis Alberdi).
[6] Ibíd.
[7] Fundación Pablo Iglesias (FPI) Alcalá de
Henares (https://fpabloiglesias.es/archivo-y-biblioteca/diccionario-biografico/);
también tiene entrada en Adolfo Fernández
Pérez, Tiempos heroicos,
Fundación José Barreiro, Oviedo, 2013 (pág. 242); a su hermana Lila Cuadrado
Iglesias, se refiere en la de su compañero Manuel Alberdi Castellanos (pág.
35).
[8] La Agrupación Socialista de Moreda (Ayer), tenía el curioso nombre de La Rebelde. En enero de 1937 el componente minero era del 90%, solo ocho del resto eran mujeres.
[9] La carta está firmada por veintiséis militantes, once de
ellos asturianos. Entre los firmantes está Margarita Nelken, única mujer, que
se acabaría afiliándose al Partido Comunista. Hemos accedido a la copia de la misma
de la FPI.
[10] Esta agrupación socialista fue
impulsada por la cúpula de la FSA-PSOE y agrupó a los socialistas refugiados en
Cataluña, tras el fin de la República en Asturias. Las fichas de afiliación son
una buena fuente para conocer las declaraciones relativas a la procedencia,
militancia e historial político sindical. Las referencias que declaraban en
este apartado los afiliados, sobre su actividad en la “Revolución de octubre de
1934” eran frecuentes. La ficha de Cuadrado que lleva el nº 195, y el 21 de
diciembre de 1937 como fecha de afiliación, extrañamente no hace referencia alguna
a su exilio en las URSS a raíz de aquellos hechos. No es un caso único de los
nueve asturianos que hemos localizado. Entre el retorno de la URSS en abril de
1934 y octubre de 1937, al final de la guerra en Asturias, habían transcurrido
casi tres años y medio y quizás la experiencia soviética no había sido tan
buena para recordarla. Vid. El exilio
tras la revolución de octubre (octubre 1934-abril 1936), Alba Gimeno Torrijos, Universidad de
Zaragoza, STVDIUM, Revista de Humanidades, 27 (2021); y Las relaciones entre España y la Unión Soviética a través de las
Asociaciones de Amistad en el siglo XX (tesis doctoral), Magdalena Garrido Caballero (https:
//hdl.handle.net/10201/186), capítulo 4, donde se refiere a la carta).
[11] Memorial
du Camp d’Argelès-sur-Mer (https://www.memorial-argeles.eu/fr/le-memorial/outils-de-recherche.html).
[12] Sobrevivir a Mauthausen-Gusen, memorias de un español en los campos nazis, Enrique Calcerrada Guijarro, Penguin Random House, Barcelona, 2022
[13] Mínguez Anaya, Adrián Blas, Campo de Gusen, el cementerio de los republicanos españoles, Ed. Memoria Viva, Madrid 2010; pág. 44.
[14] Estos datos están tomados del completo certificado
del registro de fallecimiento (Todfallsaufnahme)
que emite el Tribunal del Distrito de Mauthausen (Arolsen Archives, International Center on Nazi Persecution: https://arolsen-archives.org/es/).
Respecto a su último domicilio en España, aún existe el hotel El Jardí, Plaça del Pí, barrio gótico, Barcelona.
[15] En Leoneses
en los campos nazis, José Luis
Gavilanes Laso, Estudios Humanísticos, nº 4, 2005, págs. 311- señala,
tomado de Isabelo Herreros, que fue su tío quien recibe la notificación de su
fallecimiento, en 1950.