Belarmino José García-Pertierra
García nació el 22 de mayo de 1911 en Las Caleyas, en el barrio de San Roque en
los arrabales de la Villa de Navia. Era hijo de Manuel Ramón García-Pertierra Fernández,
de profesión jornalero, natural y vecino de Las Caleyas y de Florentina García
Suárez, natural de Las Cortinas, aldea de la parroquia de Andés, también en el
concejo de Navia, de donde eran – a su vez- todos sus progenitores.[1]
Nada sabemos de su
infancia y juventud, aunque su lugar de nacimiento –concejo marítimo-, y la
declaración posterior, de su profesión de fogonero y su domicilio declarado en
las Islas Baleares, en concreto en Menorca nos permite pensar que realizó el
servicio militar en La Marina. Incluso es posible que se encontrara en dicho
servicio profesional en el momento del golpe de estado contra la República en
julio de 1936. La mayoría de los oficiales de la Armada
española estuvieron a favor de la sublevación militar, pero no fue el caso de
las tripulaciones que en varios casos se amotinaron haciéndose con el mando
efectivo de los buques y submarinos.
Durante el periodo de
guerra, accedió al empleo de cabo tras un curso específico que se convocó en
marzo de 1937, pasando a realizar las prácticas y ser nombrado “cabo
provisional”. Accedió al empleo de cabo efectivo, en la especialidad de
fogonero, con antigüedad al 24 de julio de 1938 por Orden de 12 de agosto de
1938.
No conocemos ningún
detalle de sus servicios durante la guerra, ni siquiera como llegó a Francia en
febrero de 1939, si desde Cataluña o desde Menorca, donde la guerra finalizó
pocos días después, hasta que tenemos constancia de su internamiento en el
Campo de Argelès-sur-Mer.
Este campo estaba
dividido en subcampos denominados islotes, y los internados agrupados
militarmente en función de su arma o cuerpo de origen. El de la Marina estaba
numerado con el número 6-Bis, dato conocido por la carta –que tantos enviaron-
dirigida al embajador mejicano y fechada en este caso el 21 de marzo de 1939[2].
“Excmo. Señor Embajador de Méjico en París. Muy
Señor mío, desearía que me indicase la forma de trasladarme a Méjico, o para
ingresar en la marina de guerra, mis medios de vida son las siguientes, tanto
me es de conductor de coches como maquinista de la marina de guerra, cuyo
destino estaba desempeñando en la marina española y durante tres años,
equiparado a segundo maquinista de la misma. Yo medios de poder trasladarme a
dicho sitio no tengo, por lo cual me comprometo a devolver los gastos que yo
ocasionase. Y sin más me despido muy atenta y rigurosamente. S.s.a.s.q.e.s.m.
Belarmino García García.”[3]
Por desgracia, su misiva no dio resultado y
Belarmino se incorporó a la Compañía de Trabajadores Extranjeros nº 10. Estas
compañías estaban militarizadas e integradas por 250 hombres. La C.T.E nº10, de la que sabemos
la fecha de creación, el 1 de marzo de 1939, fue destinada al 6º Ejercito
(Región del Delfinado-Saboya), según nos señala la web Cartas del Exilio.
Esta fuente nos
concreta su recorrido por la zona del Puerto de Parpaillon, en el macizo
homónimo, famoso por su túnel, donde coincide con la CTE nº 11. Se trata de un
paso de interés militar entre La Condamine- Châtelard (Bajos-Alpes, hoy Alpes de
Provenza), en cuyas proximidades se encuentra el impresionante Fuerte de Tornoux,
y la localidad de Crévoux (Altos Alpes). Su cometido señala en dicha zona fue
realizar trabajos y excavaciones en una carretera. Añade incluso su paso por el
Plan d’Ubaye, en las proximidades de
la localidad de Ubaye (hoy Lauzet-Ubaye).[4]
Una información más
detallada nos la ofrece la ASCEE 05 (Association Sportive Culturelle, y d’
Entraide de l’ Environnement des Hautes-Alpes) que en su artículo Recuerdo de los Españoles[5]
refiere la estancia de la 10ª CTE en la zona:
Cuatrocientos cincuenta republicanos
españoles formaron parte de las Compañías [de Trabajadores Extranjeros] (CTE)
que estuvieron en Parpadillo, desde finales de abril o principios de mayo hasta
noviembre de 1939, con miras a renovar la carretera Embrun-Tournoux -de interés
estratégico- creada por el ejército [francés] entre 1891 y 1900, a través del
túnel bajo el Col du Parpaillon a una altitud de 2648 m.
Un contingente de 200 a 250 hombres
del campamento d'Argelès-sur-Mer, que constituía la 11ª CTE, arribó a La Condamine-Châtelard
en los Bajos Alpes; y otro, la 10ª CTE, llegó en un día lluvioso a Altos Alpes.
El principal tajo de esta última se encontraba entre Le Champ du Four y el
Puente del Real. Allí, en la meseta cercana a La Chalp, se establece su
campamento de lona donde las carpas descansan sobre piedras en forma de
círculo; el albergue juvenil de Crévoux constituye su enfermería; más cerca del
lugar de la obra, una cabaña les sirve de refugio al lado del puente, para
ellos mismos y para sus herramientas.
…..
Su trabajo consistió en picar las
piedras para hacer grava para la carretera, llevándolos en carretillas y
ejecutar las obras.
La 10ª CTE también habría reparado
el túnel, según la asociación de Cartofilia de los Alpes del Sur. Eran muy
trabajadores y tuvieron buenas relaciones con la población; consiguieron
hacerse entender gracias a la proximidad de su lengua con el occitano hablado
localmente.
Respecto a la fecha
de finalización de dicha obra, algún testimonio difiere de lo señalado (su
traslado en septiembre de 1939), también en el traslado de esta CTE a la Línea Maginot,
donde sabemos que terminó su aventura y donde fue detenido Belarmino García
Pertierra. En Cartas del Exilio se
señala un traslado a la costa atlántica, a la comuna de Saint-Médard-en-Jalles, al noroeste de Burdeos, departamento de
Gironda, antes de que finalmente fuera trasladada a Ars-sur-Moselle, en el
departamento de Mosela, en las proximidades de Metz.[6]
En dicha zona fue apresado por el ejército
alemán en el verano de 1940, y trasladado al Stalag XI-B en la localidad
alemana de Fallingbostel en Baja Sajonia, al norte de Hannover que había sido
creado como tal –a partir de unos barracones de trabajadores previamente
existentes- a finales de 1939, al inicio de la II Guerra Mundial, para
prisioneros de guerra, primero polacos y después belgas y franceses (entre
ellos una parte de republicanos españoles) capturados en 1940. Allí fue matriculado
con el número 87108.[7]
El 25 de enero de 1941 es enviado
hacia el campo de concentración de Mauthausen, en un tren en condiciones
terriblemente penosas, a donde llega dos días después. Dicho convoy fue el más
numeroso en cuanto a número de españoles, 1478, de un total de 1506
matriculados[8] correspondiéndole el número
5519.
Los datos de inscripción
en el Campo de Mauthausen, conocidos por el resumen contenido en el acta de
defunción nos aportan algunos de los datos por él manifestado, como que era
“mecánico de barcos”, que estaba empadronado en “Menorca, calle Anden nº 23”
(quizás el carrera de Sant Andreu de Mahón –Maó). Respecto a su estado civil
declara estar soltero y como familiar más cercano señala a su novia Catalina
Mercadal Olivers, en el domicilio señalado.[9]
Dos meses y medio más tarde, 8 de
abril de 1941, es trasladado al subcampo de Gusen, matriculado con el número 12255,
donde le espera la muerte acaecida el día 29 de noviembre de 1941, cuando
contaba 30 años.
El 25 de julio de 1952
se expide -por la autoridades francesas- carta notificando su muerte, y la
persona destinataria del envío es María de los Treyes (¿María Trelles?) con
domicilio en Pedro Bernardo, provincia de Ávila[10].
Autor biografía: José
Luis Villaverde Amieva
Documentalista: Maribel Luna Baragaño.
Investigación:
Grupo Deportados Asturias.
[1] Registro
Civil de Nava, Sección Primera, Libro año 1911, núm. 145
[2] Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional, núm. 206, de 14 de agosto. A este curso se refiere la Orden Ministerial de 6 de junio de 1938 (Diario Oficial de 8 de junio), que contiene también la consideración de cabos provisionales de los cursillistas, y las condiciones de acceso a cabos efectivos de maquinistas y fogoneros, y la evaluación de los contenidos de la “libreta” individual para llevarla a cabo.
[3] Inicio - Memórica
(memoricamexico.gob.mx) (Consulta 10.04.2022)
[4] http://cartasdelexilio.free.fr/cte_es.html
(consulta 14.04.2022)
[5] http://www.fnasce.org/IMG/20190825_version
pdf/recuerdo_espanoles_finale.pdf (consulta 14.04.2022). El título -en
castellano- aunque el artículo está en francés hace alusión a la piedra incrustada
el Puente del Real, hecha por los españoles, en la vertiente norte del Puerto
de Parpaillon (Altos Alpes). El hallazgo de la misma, tras su desaparición en
unas obras llevadas a cabo en dicha carretera, permitió rastrear la pista de
los españoles refugiados en los Altos-Alpes y llegar a las CTE 11ª y 10ª que
habían estado en la zona. La primera en la zona sur (Bajos Alpes) y la segunda
en la que estuvo García-Pertierra en la parte norte, en la pequeña localidad de
La Chalp, perteneciente a la comuna de Cérvix. El
rescate conllevó también la restauración de una cabaña en la misma zona llamada
“cabaña de los españoles”.
[6] En el artículo de la ASCEE 05 se señala: “Según el relato de G. Julián, esta CTE sale después del invierno, en abril del 40, a St-Mihiel, cerca de la línea Maginot, para obras de defensa; muchos, incluido el testigo, fueron luego hechos prisioneros por el alemanes…”. Esta localidad se encuentra a unos sesenta kilómetros de Metz.
[7] Foundation de
Memoire de las Deportation (http://www.bddm.org), como “Belardino”;
y Benito Bermejo y Sandra Checa, Libro Memorial, españoles deportados a los
campos nazis. Madrid, Ministerio de Cultura, 2006 (*Asturias, Navia).
[8] Mínguez Anaya,
Adrián Blas, Campo de Gusen, el
cementerio de los republicanos españoles, Ed. Memoria Viva, Madrid 2010;
pág. 44.
[9] AROLSEN ARCHIVES, International Center on Nazi
Persecution:
https://collections.arolsen-archives.org/en/search/person/1451665?s=Garcia-Garcia%20Belarmino&t=222854&p=1
[10] Service Historique de la Défense, Caen,
referencia: AC 21 P 453 563.
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