jueves, 30 de diciembre de 2021

Ignacio Iglesias Suárez de Mieres (Asturias)

 


Fotografía del carnet FEDIP, propiedad José Luis Iglesias

27 de octubre de 2005; varios periódicos a nivel nacional y también los periódicos asturianos abren con la siguiente portada “Fallece a los 93 años el mierense Ignacio Iglesias, líder del Partido Obrero Marxista”. El País va más allá y hubo una columna de Wilebaldo Solano Burgos (7 de julio de 1916​ – Barcelona, 7 de septiembre de 2010)​​​. Ambos, dirigentes trotskistas en el POUM, habían padecido juntos el exilio, fueron capturados juntos por el gobierno fascista de Vichy, enjuiciados en el proceso anti-POUM de Montauban y prisioneros en Eysses.*

Iglesias había fallecido días antes, el 15 de octubre, precisamente el 70 aniversario de la fundación del POUM. Como explica Solano, la avanzada edad y sus enfermedades impidieron a Iglesias participar en un documental que se realizó con motivo de la efeméride.

Nacido en Mieres en septiembre de 1912, Iglesias, en su juventud fue expulsado de las Juventudes Comunistas bajo la acusación de trotskista, pasando a formar parte de diferentes partidos, estructuras y movimientos del trotskismo como Izquierda Comunista de España (1932-1935). Ya en aquellos años hacía un uso impecable de lo que sería parte de su vida y su mejor arma de activismo, la pluma. Así colaboró y fundó diferentes publicaciones. Todo ello a pesar de de formación era perito mecánico y técnico industrial.

Tras tomar participación activa en la revolución de Asturias (1934) para evitar represalias viajó a Madrid al amparo de Andreu Nin, al cual había conocido años antes. Tras un proceso de fusión de diferentes formaciones políticas, se formó el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) y la Juventud Comunista Ibérica, de la cual quedó como máximo dirigente.

Comenzada la Guerra de España combatió en la zona de León y Asturias, y luego pasó a Bilbao, incorporándose de redactor a “La batalla”. Acosado el trotskismo por los estalinistas hizo uso de diferentes identidades falsas. Quedó integrado en diferentes batallones vinculados a los anarquistas de la CNT y AIT, y ante la inminente derrota pasó a Francia siendo internado en Argelés-sur-mer. Fue retomando la actividad política en Montauban cuando fue capturado por el gobierno de Vichy y enjuiciado junto a otros dirigentes poumistas como el propio Solano o José Rodes. Además había trabajado en una red de evasión de políticos y fugitivos, la red Alphonse Buckmaster.

Tras el juicio “proceso Montauban” los que tenían sentencias más elevadas como Iglesias fueron enviados a la prisión de central de Eysses donde se encontraban, junto a resistentes franceses, guerrilleros españoles y antiguos brigadistas internacionales. Los trostkistas españoles fueron separados de sus compatriotas por temor a algún ajuste de cuentas hacia ellos. En febrero de 1944, tras una evasión de prisioneros y ante la inminente deportación, los 1200 prisioneros se sublevaron, pero las fuerzas de Vichy con ayuda de los alemanes aplastaron la revuelta y fusilaron a unos veinte prisioneros. Como todo podía empeorar el 30 de mayo una columna de la División SS Das Reich, que sembraría de terror y muerte en su camino, se presentó en el penal. Los prisioneros fueron llevados a pie hasta la estación de Penne-d'Agenais y, con una experiencia que ya se aproximaba a la deportación, fueron enviados a Compiégne.

Un vagón de tren y una placa en la estación de Penne-d'Agenais recuerda a los 1200 prisioneros que terminaron siendo deportados. Entre ellos permanece el nombre de Ignacio Iglesias.

 


                                     

El 18 de junio de 1944 fue un día nefasto y los prisioneros, junto a los llegados de otros penales y de capturados por la Das Reich cruzaron la villa de Compiégne. Consciente la población del fuerte peaje que pagarían sus compatriotas y también los valientes españoles que eran muy numerosos, cerca de 200, la población los despidió lo mejor que pudo incluso en algún momento les arrojaron flores. Llegados a la estación de tren fueron enjaulados como bestias en trenes de ganado quedando cerradas las puertas. El calor y la sed les hacía enloquecer. Todavía recibieron la solidaridad en el último pueblo de Francia; en su estación varios operarios y vecinos intentaron introducir agua en los vagones y recibieron los culetazos y golpes de los alemanes. Ahora bien, pudieron introducir algo de agua elevando la moral de los prisioneros. Minutos después el tren se internaba en el corazón de la Alemania Nazi.

El 20 de junio el tren quedó parado y a las horas se abrieron las puertas, era una estación llamada Dachau. Después la columna cruzó el pueblo ante miradas de odio de la población y los niños les arrojaban piedras. Así entró Iglesias en Dachau y días después fue enviado a Allach. Allí trabajó en la filial de la BMW que producía piezas de motores de aviones de guerra. Y allí sería liberado el 30 de abril de 1945 por los norteamericanos. Después pasó cuarentena en la zona del lago Constanza (Reichenau) y completó la “repatriación” semanas después.

 

“Comencé el trabajo el 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa. El grupo del que formé parte estaba integrado por dos franceses, dos rusos y yo, a las órdenes de un obrero civil alemán, cuyo nombre olvidé no obstante el buen recuerdo que conservo de él. El trabajo consistía en montar, siguiendo las indicaciones de un pequeño plano del que disponíamos, un sector del conjunto de la parte eléctrica de un avión” (testimonio Ignacio Iglesias)

                                               

Primero rehízo su vida en Burdeos y después en París, reincorporándose al exiliado POUM y participando en diferentes medios de comunicación. Se casó con una mujer a la que había conocido en Argelès, y tuvieron dos hijos, José Luís y Anne-Marie. Desde los años 50 se fue alejando del trostkismo. También escribió libros analizando sobre todo cuestiones históricas de la Guerra Civil, de la situación del comunismo y acontecimientos más contemporáneos. Fue reconocido resistente por su participación en la red de evasión.             

 

Falleció el 15 de octubre de 2005 en L'Haÿ-les-Roses


 Autor Juan Pedro Rodríguez Hernández. 


 Biografía cedida al Grupo Deportados Asturias.

 

*Isidro Sánchez (Madroñera 1909-Toulouse 1977), tío abuelo del autor de esta biografía, también fue prisionero con Iglesias y Solano en Eysses. Sánchez, de orientación estalinista, fue liberado en Allach con Iglesias.

 

Fuentes: ITS, SHD, José Luis Iglesias (documentación familia), Fundación Pablo Iglesias.

 

 

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