Luis Llera Candás nació en Lluces, parroquia de
Llastres, concejo de Colunga (Asturias), el 23 de abril de 1911[1],
y era hijo de José Llera Candás[2] allí
avecindado, pero natural de Lluces, en la misma parroquia de Llastres, quien contaba
38 años en el momento del nacimiento; y de Virginia Candás Llera, su sobrina
(hija de Vicenta Llera, hermana de José), 19 años más joven que él, natural de
Seloriu (Concejo de Villaviciosa), que habían celebrado su matrimonio 23 de
abril de 1911[3].
La anterior generación por línea materna, provenía de Seloriu y Lluces, y por
la paterna de Lluces y Seloriu respectivamente.
Virginia falleció tempranamente, en marzo de 1921,
dejando seis hijos, de entre 1 y 9 años, todos habían nacido en Lluces. Además
de Luis–el mayor-, María Gloria (1912-2012), Manuel (1914, y muerto en combate
durante la Guerra Civil, agosto de 1937), Remedios (1915-1991), Alejandro
(1917-1982), y Rafael (1919-¿?). Varios fueron acogidos por unas hermanas de
ella, en Oviedo, y Alejandro –invidente- acabó vinculado a la ONCE. José debió
de quedar en el hogar paterno porque allí lo encontramos cuando llegada la edad
militar, con 19 años, se inscribe para hacer el servicio en la Marinería de la
Armada, y así aparece en la lista de inscritos en 1930 para el remplazo del año
siguiente[4].
José Llera volvió a casarse, poco tiempo después, con
una vecina de La Busta-Selorio y tuvo seis hijos de este segundo matrimonio y
aunque Luis vivía en el hogar no debían ser muy pacíficas las relaciones
paternofiliales, pues con 20 años, en los inicios del mes de julio de 1931, se
fuga de la casa paterna y la alcaldía de Colunga envía anuncio en el BOPO[5],
señalando que se comunique a la misma el paradero, la curiosa noticia concreta
que marchó de casa con dirección a Infiesto y que fue visto en Libardón. Lo
describe como: “de regular estatura, grueso, moreno” vistiendo “pantalón,
americana y camisa de Mahón”. Lo cierto es que acabó viviendo en casa de su tío
Agustín Llera, en Collera, concejo de Ribadesella. Éste acabaría siendo su
domicilio y Agustín el familiar de referencia en el futuro.
Todo parece indicar que realizó el servicio militar en
la Marina, y que debió alistarse como miliciano voluntario, aunque desconocemos
su participación en la guerra hasta que en la convocatoria para reclutar
personal de tropa para el Instituto de Carabineros (con fines de movilización)
de fecha 25 de febrero, presentó su solicitud (contaba 25 años), ingresando en
el mismo con fecha 8 de mayo de 1937[6] con
destino en una de las Brigadas Mixtas de Carabineros, que tanta importancia
tuvieron durante la guerra.
Desconocemos todo su itinerario de guerra en España,
su salida y su más que probable internamiento en algún campo de concentración
en Francia, y su posible integración en alguna unidad militarizada francesa.
Sí es segura su detención por el ejército alemán a la caída
de Francia[7],
ya que sabemos que estuvo internado, y registrado con el número 2900, en el
Stalag V-D, en Estrasburgo.
Dicho stalag había sido creado en el mes de agosto de
1940, como fronstalag 210 y albergó en principio presos polacos y soviéticos,
pero después un buen número de franceses y entre estos un importante lote de
españoles que en diciembre de 1940 debió sobrepasar los mil. Procedían de todas
las CTEs que fueron copadas en el este de Francia.
El 11 de diciembre de 1940 partió este campo de
prisioneros un convoy, con 846 españoles, que arribó al Campo de concentración
de Mauthausen dos días después. Sería el último de ese año, y el más importante
en número de deportados de nuestro país hasta entonces, ya pasando de 2100 los
españoles que había arribado al mismo.
Son varios los deportados que dejaron reseñas de este
viaje, entre ellos Marcelino Bilbao[8],
que en relación al stalag de Estrasburgo –una ciudad abandonada por una parte
importante de la población, a donde llegaron caminando, señala que fueron
varias las dependencias donde se alojaron prisioneros: un área de exposiciones,
un campo de futbol, cuarteles… donde los fueron reacomodando. Allí hicieron diversos
trabajos menores durante los meses de verano, en calidad de “presos de guerra”.
Con la llegada de septiembre las cosas empezaron a cambiar, comenzaron a ser
más estrictos, y ser interrogados por la Gestapo, y se dictó la
orden de que los republicanos españoles habrían de ser deportados a un campo de
concentración, y en Estrasburgo la orden se cumplió el 11 de diciembre. Los
agruparon en un campo de fútbol; y así cuenta el traslado y embarque:
“Nos mantuvieron rodeados,
aterrorizados, hasta que comenzó a oscurecer y dieron la orden de avanzar. Los
perros no dejaban de hostigarnos y los SS nos empujaban, cuando 846 cautivos
salimos apresuradamente del estadio… pero el trayecto no fue largo apenas un
kilómetro hasta la estación de ferrocarril donde otros SS, apostados
estratégicamente en los cuatro ángulos de cada vagón, aguardaban nuestra llegada
para encerrarnos en uno de los trenes…En lo furgones se podía leer el rótulo
‘ocho caballo , cuarenta hombres…pero con la leña que nos metieron los SS,
fuimos subiendo hasta hacinarnos más de ochenta por vagón”.[9]
Sobre el viaje señala:
No podíamos movernos y pronto comenzamos
a ahogarnos por el calor, pero a pesar de que el tren no arrancaba, nos
mantuvieron encerrados un par de horas más, hasta que iniciamos la marcha… ¡Estamos
salvados! ¡Vamos hacia París!... Sin embargo una hora después el tren se
detuvo…Y cuando el tren volvió a arrancar tras una larga parada, vino el
desengaño, esta vez el tren se dirigía a Alemania
Después de otro día de viaje, el tren
realizó una nueva parada…Estamos en una estación inmensa… ¡En un cartel aparece
“Múnich”! Medio hora después el tren reanudó la marcha y la siguiente parada
sería una desconocida estación llamada Mauthausen, a donde llegamos de
madrugada…
Tras un interminable viaje en el que
apenas pudimos cambiar de postura –la mayoría apretujados, de pie, otros
encogidos sobre el suelo, el que podía, sin chaqueta por el sofocante calor.,
incluso desvestidos, y casi siempre descalzos, a la una y media de la madrugada
el convoy llegó a Mauthausen.[10]
Los datos que da en el momento de ingreso al campo[11] nos
señalan que indica como profesión el de “ordeñador”, profesión que debió
entender adecuada para el lugar al que accedía (no señaló la de carabinero por
obvias razones). Declaró estar “soltero” y ser de “religión católica” (debía
ser una manifestación obligada por cuando siempre figura registrada en este
tipo de declaraciones). Como lugar de última residencia señaló Ribadesella
(Oviedo) y como familiar cercano y dirección del mismo a “Agustín Llera, en
“Collera (Oviedo)”.
En Mauthausen fue matriculado con el número 4929,
permaneciendo solo 41 días, ya que el 24 de enero de 1941 fue trasladado a
Gusen, el mismo día que su vecino Ramón Victorero, en lo que fue el primer gran
contingente de españoles hacia lo que era propiamente la principal sucursal, en
donde terminarían asesinados más de 3800 españoles, el primero de ellos un
asturiano a los dos días de llegar, y solo cuatro meses después, Luis Llera.
A pesar de ello en la referencia oficial de su
fallecimiento se señala Mauthausen, ocurrido el 25 de mayo de 1941, a las 9:15
horas, lo que era un traslado del listado de fallecidos de Gusen en donde se
añaden las causas : colitis ulcerosa, endocarditis y carcinoinfección. [12]
José Luis Villaverde Amieva
Grupo Deportados Asturias
[1] Registro
Civil de Colunga, Sección 1ª, tomo 37, folio 277. El pueblo de Lluces pertenece
a la parroquia de Llastres.
[2] La
información familiar nos la aporta su primo Gonzalo Candás Busta (Lluces.
Colunga 1930) y el detalle pormenorizado de fechas y referencias Raimundo Braña
Vallina, quien posee una pormenorizada base de datos de la parroquia de
Llastres. Respecto a la profesión del Padre, José Llera Candás, no ofrece dudas
de que era agricultor, y algún sector de la familia estuvo en caserías del
entorno: Aspriella, La Busta, y Fana, pero no hay que desechar que hubiera sido
también pescador.
[3] Aparece
reseñado este matrimonio en el Diario
de la Marina
[4] Boletín Oficial de la Provincia de
Oviedo, núm. 142, 25 de junio de 1930.
[5] Boletín Oficial de la Provincia de
Oviedo, núm. 154, de 11 de julio de 1931.
[6] Gaceta
de la República, 16 de mayo de 1937, núm. 136, pág. 731
[7] Sin
embargo no aparece, como tantos otros españoles apresados formado parte del
ejército francés en la Liste Officiel de prisioners français (Centre
national d’information sur les prisioners de guerre) aparecida, en
sucesivas remesas, a partir del 12 de agosto de 1940.
[8] Bilbao
en Mauthausen, Memorias de supervivencia de un deportado vasco, Etxahun Galparsoro, Crítica, Barcelona,
2020. Primera edición en libro electrónico (epub) enero 2020.
[9] Ibid,
Pos 642/656.
[10] Ibid.
Pos 685.
[11] Aparecen
en el “Todfallsaufnahme” (Registro de Defunción). Vid. AROLSEN
ARCHIVES (International Center on Nazi Persecution)
https://collections.arolsen-archives.org/en/search/person/1594595?s=Llera&t=2224041&p=1
[12] AROLSEN
ARCHIVES (International Center on Nazi Persecution) 1.1.26.1 /1290774. En el
citado listado manuscrito figura con el con el número 1428.
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