Andrés
Leopoldo Marquínez de la Vega[1]
nace en Avilés el 30 de diciembre de 1897[2],
hijo de Francisco Marquínez Suárez de Oviedo, de
profesión barbero -cuyo padre era oriundo de Campiezo (Álava)- y de Florentina de
la Vega Quirós de Luanco (Gozón). Además de Andrés tenemos constancia de los
siguientes hijos Ramón, Graciano, Concepción, Ermelinda
y Orosia[3].
Casado
con Amor López Campa, tenían fijado su domicilio en el número 27 de la calle
Rivero, de Avilés, donde nació uno de sus hijos[4],
trasladado posteriormente a la calle Marcos del Torniello nº 48 de Avilés. Desde
muy joven debió de ejercer la profesión de relojero y orfebre, siguiendo la de
su padre, y fuentes indirectas nos señalan la ubicación de su taller en el
número 5 de la calle la Fruta.
Militante
de la Agrupación Socialista de Avilés, donde
ingresó en 1933, fue un activo militante de la Unión General de Trabajadores
(UGT), dentro del Sindicato de Oficios Varios, ocupando varias veces una
vocalía de su Ejecutiva, siendo Secretario General del mismo desde 1933 a 1936.[5]
Durante
el período de guerra en Asturias (1936/1937) trabajó en la industria
metalúrgica, quizás en algún puesto de responsabilidad, ocupando la presidencia
del Sindicato Metalúrgico de la UGT, fue también contador de la Federación de
Sociedades Obreras de Avilés.
Debió
salir por barco desde Avilés y tras el paso por Francia se reintegró a la España republicana en Cataluña, como tanto otros,
continuando su militancia en la Agrupación de Socialistas Asturianos, en
Barcelona, de cuya declaración de afiliación extraemos los datos de militancia señalados.
Debió
de pasar a Francia, en la Retirada en
febrero de 1939 y fue internado en los campos del Rosellón, ya que lo
encontramos en el de Argelès-sur-Mer[6]
en los inicios del año siguiente. En estos campos de concentración para
republicanos españoles se formaron muchas compañías de trabajadores extranjeros
(CTE), y a una de ellas se incorporó este avilesino. Figura en la “lista
nominativa de 250 españoles que han dejado el Campo de Argelés el día 28 de
enero de 1940, para ser conducido L’Isle-Jourdain” en el departamento de
Vienne, y que constituía la 197ª CTE.
Fueron
varias las CTE que con el mismo origen fueron destinadas a dicho departamento y
de algunas sabemos que fueron destinadas a la construcción del “campo de Le Vigeant en La Vienne” -según
Alain Léger- que añade que “la Fábrica de
Pólvora de Bourges había comenzado a construir un anexo en Le Vigeant (sudeste
de la Vienne) con la ayuda de varias CTE, de las que seis habían llegado de
Argelès entre el 20 de enero y el 12 de febrero de 1940”.[7]
Todo parece indicar que Marquínez siguió este trayecto.
Cuando
en junio de 1940 Alemania invade Francia y se produce la debacle que alcanza a
muchas CTE algunos españoles, muchos en su zona de influencia se repliegan
hacia Angulema, departamento de la Charente, donde había un buen número de
familias refugiadas desde su salida de España[8].
Todos ellos terminarían en el campo que las autoridades francesas crearon en
Angulema, el denominado Campo de les Allier (propiamente Stalag 184). De allí partiría el que sería el primer convoy
de deportados civiles de la Europa occidental, a los campos nazis.
Se
trata del denominado de los 927[9],
que parte de dicho campo el 20 de agosto de 1940 y arriba a Mauthausen cuatro
días más tarde. De ellos, excluidos mujeres y niños, 430[10]
acabaron ingresando en el Campo de Mauthausen, de ellos unos treinta asturianos
y siete de Avilés, entre ellos Andrés Marquínez. Solo seis sobrevivirían, tres
de ellos avilesinos.
A
la llegada a dicho campo de concentración le fue asignado el número 3926, y formando
parte de un importante lote fue transferido a Gusen el 24 de enero de 1941,
donde ingresaría con el número 9431 y donde moriría el 14 de setiembre de 1941,
aunque en el certificado de registro de fallecimiento (que aporta datos del
registro de entrada en Mauthausen) se señale que fue en este campo principal,
lo cierto es que fue en el Bloque 32 del campo anexo de Gusen, oficialmente a las 8:30 horas.
Calcerrada[11]
en su detallado recuento, nos aporta datos estremecedores: antes de Marquínez habían
muerto en Gusen 589 españoles, y septiembre de 1941 fue el segundo mes en que
se alcanzó la cifra de más de 200 muertos por mes. Posteriormente en el último
trimestre morirían 1887, para cerrar el año con 2705, de los 3820 muertos
totales que refiere.
El
aviso oficial de deceso, emitido por el Ministerio francés de Antiguos
Combatientes y Víctimas de Guerra, fue remitido a su viuda al domicilio que
señaló en su llegada, la avenida de San Cristóbal, La Sablera, Avilés.[12]
[1]
En algunos lugares erróneamente se trascribe su primer apellido, como Martínez.
[2] Es la fecha de su
partida de nacimiento del RC de Avilés, aunque en Benito Bermejo y Sandra
Checa: Libro Memorial. Españoles deportado
a los campos nazis (1940-1945),
Madrid: Ministerio de Cultura, 2006, señala 2 de febrero de 1898; con seguridad
sigue el registro del KL Mauthausen, a partir de su propia declaración, en Arolsen Archives (International Center
of Nazi Persecution), https://collections.arolsen-archives.org/en/search/person/1614879?s=Marquinez%20&t=2228556&p=0
[3] Finalizada la guerra en Asturias fueron
procesados Graciano (*Avilés 1891, relojero, absuelto) y Orosia (Avilés 1900),
que fue condenada, y estuvo presa en la Prisión central de mujeres de Saturrarán (País Vasco). No debió permanecer mucho
tiempo dado que fue canjeada y obtuvo la libertad. El trámite se llevó a cabo
por el Centro Asturiano de Cataluña (CAC) a través de la oficina del Ministro Irujo
(Etelvino González López, Ni cautivos ni desarmados, asturianos
refugiados en Cataluña (1937-1939). Oviedo, KRK, 2008), página 224/225).
Fue solicitada por el Secretario del CAC (lo era
Arturo García Vega, quien también terminaría siendo deportado) el 5.12.1938 y
dos días más tarde contestada por el Jefe de las Oficina de canjes (Francisco
Velar Jaureguibeitia).
[4] Su hijo Francisco Marquínez López, también fue procesado y estuvo varios años en la cárcel. Esta y otras informaciones familiares fueron facilitadas por el hijo de éste Jorge L. Marquínez García.
[5] Vid. biográfica en Adolfo Fernández Pérez, Tiempo heroicos, diccionario biográfico del
socialismo asturiano, Oviedo, Fundación José Barreiro, 2013, pág.647.
[6] Archives
departamentales des Pyrénées https://www.ledepartement66.fr/lesarchivesenligne/
[7] Alain
Léger, Les Indésirables, L’ histoire
oublié des Espagnoles en pays charentais, Paris, noviembre de 2000, La
Croît vif, pág. 85 y nota 281. De este libro, no traducido al castellano, una
edición revisada, corregida y aumentada fue puesta en línea el 18 de octubre de
2020 (con última modificación el 3 de diciembre de 2020): www.entreprises-coloniales.fr
[8] Léger aporta muchos más datos de tipo personal para este grupo que, para aquellos que llegaron a última hora provenientes de las CTEs, como era el caso de Marquínez.
[9] Montse
Armengou/Ricard Belis: El Convoy de los 927, Barcelona, Plaza
Janés, 2005. Sobre el episodio TVE 2 realizó un video, los citados autores, en la
serie “Documentos TV”. El mismo video con extractos de testimonios en http://www.forosegundaguerra.com/viewtopic.php?t=6058
[10] No hay acuerdo respecto al número exacto de ingresados en
Mauthausen. Seguimos para los asturianos y avilesinos los datos Benito Bermejo y Sandra Checa: Libro
Memorial. Españoles deportado a los campos nazis (1940-1945), Madrid:
Ministerio de Cultura, 2006. Para el número general de españoles, de este
convoy, se habla de 470, en varios trabajos. Un ejemplo: David Wingeate Pike,
en su obra Españoles en el holocausto,
vida y muerte de los republicanos en Mauthausen, Penguin Random House Grupo
Editorial, Barcelona, 2015, cuarta edición revisada y ampliada (edición en
formato digital, abril 2015). En el apartado 4 de la segunda parte, bajo el
título “Los primeros contingentes españoles” refiere con cierta extensión los
detalles de este convoy. Armengou
y Belis refieren 430 los
ingresados (para los 927 del convoy señalan 437 mujeres y niños y 490 hombres).
Más recientemente un exhaustivo recuento de Juan Crespo de las Rosa (trabajo
inédito) ratifica ese número de 430.
[11] Enrique
Calcerrada Guijarro, Sobrevivir en
Mauthausen - Gusen, memorias de un español en los campos nazis, Penguin
Random House, Barcelona 2022, págs. 371 y ss.
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